Sailing in a storm. John Lund. |
Fuimos Hechos Para Estos Tiempos
Cuando un gran barco está amarrado en el puerto está seguro, no puede haber ninguna duda de ello. Pero los grandes barcos no fueron construidos para eso.
Clarissa Pinkola Estés.
"Mis amigos,
no se desanimen. Fuimos hechos para estos tiempos. Recientemente he sabido de muchas personas que están profundamente confundidas y con toda razón. Ellas están preocupadas por el estado de las
cosas en el mundo en este momento. La nuestra es una época en la que casi a diario sentimos asombro y rabia justificada ante
las últimas degradaciones efectuadas en
contra de lo que la gente visionaria y civilizada piensa que es lo más fundamental, sagrado e importante.
Tienen toda
la razón al sentirse como se sienten. El
cinismo y la arrogancia de la que hacen gala los que cometen o validan actos
atroces contra los niños, los ancianos, la gente común, los pobres, los desvalidos, y los indefensos, nos dejan estupefactos.
Sin embargo, les ruego, les pido a ustedes, seres gentiles, que por favor no
permitan que su espíritu se consuma lamentando estos
tiempos difíciles. En especial, no pierdan la
esperanza. Principal y particularmente por el hecho de que nosotros fuimos
hechos para estos tiempos. Sí. Durante años hemos estado aprendiendo, practicando, entrenando y esperando este
momento para librar la batalla...
Yo me crié en los Grandes Lagos y reconozco cuando lo veo, un buque construido
para resistir tormentas. En cuanto a las almas despiertas, nunca ha habido
tantas y tan capaces como las que hay en estos momentos en las aguas del mundo.
Ellas están totalmente aprovisionadas y son
capaces de reconocerse entre sí como nunca antes en la historia de
la humanidad ... Miren más allá de la proa; hay millones de botes de almas justas en las aguas junto
con ustedes. A pesar de que sus costados puedan estremecerse por los fuertes
golpes de las olas de este tormentoso mar, yo les aseguro que las largas vigas que
van de su proa a su timón, provienen de un bosque antiguo.
Que la madera de fibra larga de la que está compuesto su casco es conocida por soportar tormentas, por mantenerse
firme y unida, y por avanzar a pesar de las circunstancias.
En momentos
oscuros, hay una tendencia a virar en dirección al padecimiento causado por lo que está mal o sin arreglo en el mundo. No se enfoquen en eso. Hay una tendencia
también a insistir y debilitarse por estar
encallados en lo que está fuera de su alcance, en lo que aún no ha podido ser. No se enfoquen en eso tampoco. Eso es como dejar
pasar el viento sin levantar las velas. Se nos necesita, eso es todo lo que
podemos conocer. Y a pesar de que encontremos resistencia, también nos encontraremos con almas grandes que nos levantarán, nos amarán y guiarán, y vamos a reconocerlas cuando aparezcan. ¿No dijiste acaso que eras un creyente? ¿No has dicho que te dejarías guiar por la voz de un Ser
superior? ¿No pediste ser agraciado? ¿No recuerdas que estar en gracia significa entregarse a la autoridad de
un Ser superior? ...
La tarea de
arreglar el mundo entero de una sola vez no es nuestra, sino la de extender
nuestra mano para sanar la parte del mundo que está a nuestro alcance. Cualquier pequeño acto que un alma pueda hacer para ayudar a otra alma, para asistir
a una porción de este pobre y sufrido mundo, será de gran ayuda. No está a nuestro alcance conocer qué acto, ejecutado por quien, hará que la masa crítica se vuelque hacia un bien perdurable. Todo lo que se necesita para
lograr un cambio dramático, es una acumulación de actos, por lo que debemos seguir añadiendo, añadiendo a, añadiendo más, continuar añadiendo. Sabemos que no hace falta que "todos en la Tierra"
vivamos por la justicia y la paz, sólo se necesita un pequeño y decidido grupo que no se dará por vencido durante el primero, el segundo o el centésimo vendaval.
Una de las
acciones más pacíficas, poderosas y de gran alcance que puedas llevar a cabo para
intervenir en un mundo tormentoso es levantarte y mostrar tu alma. Un alma en
la cubierta brilla como el oro en tiempos oscuros. La luz del alma lanza
chispas, destella, construye señales de fuego, y provoca que los
materiales que deban hacerlo, se incendien. Exponer la linterna del alma en tiempos oscuros como éstos - ser feroz y mostrar misericordia hacia los demás, ambos, son actos de inmenso coraje y altamente necesarios. Las almas
que sufren captan la luz de las almas que están totalmente iluminadas y dispuestas a demostrarlo. Si deseas ayudar a
calmar el tumulto, esta es una de las cosas más relevantes que puedas hacer. Siempre habrá momentos cuando te sientas desanimado. Yo también he sentido desesperación muchas veces en mi vida, pero no
la voy a invitar a sentarse junto a mi; No la voy a entretener. No le permitiré comer de mi plato. La razón es la siguiente: Hasta en mis más recónditos huesos tengo internalizado
algo, al igual que tú. Es que no puede haber ninguna
desesperación cuando recuerdas a qué has venido a la Tierra, a quien sirves y quién te envió aquí. Las buenas palabras que decimos y las buenas acciones que hacemos no
son las nuestras: Son las palabras y obras de Aquel que nos ha traído hasta aquí. En ese espíritu, espero que escribas esto en tu pared:
Cuando un gran barco está amarrado en el puerto está seguro, no puede haber ninguna
duda de ello. Pero los grandes barcos no fueron construidos para eso.
Esto lo
escribo con mucho amor y una oración para que recuerdes de quien, y
para qué has venido a esta hermosa, y
necesaria Tierra.
Con amor
Clarissa
Pinkola Estés, Ph.D"
Original en Inglés, traducción de Helio Borges
Nota de Helio Borges:
En estos tiempos es fácil desanimarse, angustiarse y perder el rumbo de nuestras vidas debido a los retos que debemos enfrentar día a día, sobre todo en países como el nuestro, Venezuela. Todos los días yo me levanto con el firme propósito de hacer de ese mi mejor día. Sin embargo, hay veces en los que el peso de los acontecimientos es tal, que siento mis fuerzas desfallecer. En uno de esos días, leí un post en Facebook de mi colega de U Lab, Cheryl Strand, residente en South Africa. El mismo era un párrafo de un escrito hecho por Clarissa Pinkola Estés, una terapeuta- analista junguiana y post- trauma, más conocida como escritora por sus obras Mujeres que corren con los lobos y El jardinero fiel. El post venía con un archivo anexo de un ensayo con un contenido motivante y esperanzador escrito por la Dra. Pinkola. La leí, y me emocioné tanto que realicé una traducción al Castellano y la estoy usando para que sea mi primer post en este blog. Espero que esta traducción libre tenga en los lectores el mismo efecto que tuvo el original en mí. Bendiciones. Helio Borges.
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