martes, 17 de mayo de 2016

"Construyan Resiliencia" Discurso de Sheryl Sandberg en la graduación de 2016 de la Universidad de Berkeley


"Como una representante de Silicon Valley, me complace decir que hay data de la cual podemos aprender. Después de pasar décadas estudiando cómo las personas se ocupan de los contratiempos, el psicólogo Martin Seligman descubrió que existen tres P's: personalización, profundidad(1) y permanencia, que son fundamentales para recuperarse de las dificultades. Las semillas de la resiliencia se siembran en la forma en que procesamos los acontecimientos negativos en nuestras vidas".

El pasado 14 de Mayo, Sheryl Sandberg, Chief Operating Officer the Facebook, se dirigió a los graduandos de la cohorte 2016 de la Universidad de Berkeley con un discurso que a mi criterio se convertirá en una referencia ejemplar de cómo incorporar la resiliencia y positividad en la vida diaria, no sólo para superar adversidades, como la muerte de un ser querido que es el caso de la Sra Sandberg, pero para prosperar. Por su importancia lo traduje al Español, por favor perdonen cualquier error, no soy lingüista.

"Gracias, Marie. Y gracias estimados profesores, orgullosos padres, amigos devotos, y fastidiados hermanos.

Felicidades a todos ustedes ... y sobre todo a la magnífica cohorte de 2016 de Berkeley!

Es un privilegio estar aquí en Berkeley, que ha producido tantos ganadores del Premio Nobel, ganadores del Premio Turing, astronautas, miembros del Congreso, medallistas de oro olímpicos .... y eso es sólo las mujeres!

Berkeley ha estado siempre delante de su tiempo. En la década de 1960, encabezó el movimiento de libertad de expresión. En aquellos días, la gente solía decir que teniendo todo el mundo el pelo largo, ¿cómo podemos incluso distinguir a los niños de las niñas? Ahora sabemos la respuesta: moños.

Desde el principio, Berkeley abrió sus puertas a toda la población. Cuando este campus se abrió en 1873, incluía 167 hombres y 222 mujeres. Le llevó a mi alma mater otros noventa años de adjudicar un solo grado a la primera mujer.

Una de las mujeres que vinieron aquí en busca de una oportunidad fue Rosalind Nuss. Roz creció fregando pisos en la pensión de Brooklyn donde ella vivía. Ella fue retirada de la escuela secundaria por sus padres para ayudar a mantener a su familia. Por la insistencia de uno de sus profesores sus padres le pusieron de nuevo en la escuela y en 1937, se sentó donde ustedes están hoy y recibió su grado de Berkeley. Roz era mi abuela. Ella fue una gran inspiración para mí y estoy muy agradecida de que Berkeley reconoció su potencial. Quiero tomar un momento para ofrecer una felicitación especial a los muchos aquí hoy que son la primera generación de su familia en graduarse de la universidad. Lo que es un logro notable.

Hoy es un día de celebración. Un día para celebrar todo el trabajo duro que los trajo a este momento.

Hoy es un día de agradecimiento. Un día para agradecer a aquellos que los ayudaron a llegar aquí; que los criaron, alimentaron, enseñaron, los ovacionó, y secaron sus lágrimas. O al menos a los que no los tatuaron  cuando se quedaron dormidos en una fiesta.

Hoy es un día de reflexión. Porque hoy marca el final de una época de su vida y el comienzo de algo nuevo.

Un discurso de graduación está destinado a ser una danza entre la juventud y la sabiduría. Ustedes tienen la juventud. Alguien viene a ser la voz de la sabiduría-que se supone seré yo. Me paro aquí y digo todas las cosas que he aprendido en la vida, ustedes lanzan su birrete al aire, dejan que su familia tome un millón de fotos -No se olviden de publicarlos en Instagram -y todo el mundo se va a casa feliz.

Hoy va a ser un poco diferente. Todavía vamos a lanzar los birretes y tomar las fotos. Pero no estoy aquí para decirles todas las cosas que he aprendido en la vida. Hoy voy a tratar de decirles lo que he aprendido en la muerte.

Nunca he hablado públicamente sobre esto antes. Es difícil. Pero haré lo posible sin que me suene la nariz en esta bella toga de Berkeley.

Un año y trece días atrás, perdí a mi marido, Dave. Su muerte fue repentina e inesperada. Estábamos en la quincuagésima fiesta de cumpleaños de un amigo en México. Tomé una siesta mientras David iba a ejercitarse. Lo que siguió fue imprevisible, entrar en un gimnasio y encontrarlo tirado en el suelo. Luego volar a casa para decir a mis hijos que su padre se había ido. Y observar como su ataúd descendía a la fosa.

Durante muchos meses después, y muchas veces desde entonces, he sido absorbida por la niebla profunda de dolor-que lo siento como un vacío que llena el corazón, los pulmones, y constriñe mi capacidad de pensar o incluso de respirar.

La muerte de Dave me cambió de maneras muy profundas. Aprendí acerca de los abismos de la tristeza y la brutalidad de la pérdida. Pero también aprendí que cuando la vida te hala hacia abajo, puedes patear el fondo, impulsarte a la superficie y respirar de nuevo. Aprendí que al enfrentarte al vacío, o a cualquier desafío, puedes re significarlo y encontrar alegría.

Estoy compartiendo esto con ustedes con la esperanza de que hoy, día en el que dan el siguiente paso en su vida, ustedes puedan aprender las lecciones que yo aprendí solo en la muerte. Lecciones sobre la esperanza, la fuerza y ​​la luz que brilla dentro de nosotros y que nunca se extingue.

Todo el que ha culminado su carrera ya ha experimentado alguna desilusión. Querías una A, pero recibiste una B. OK, seamos honestos, recibiste una A-, pero todavía estás disgustado. Solicitaste una pasantía en Facebook, pero sólo conseguiste una en Google. Ella era el amor de tu vida ... pero partió rápidamente.

Juego de Tronos, la serie, se ha apartado demasiado del libro original, y te molesta leer todas las cuatro mil trescientos cincuenta y dos páginas.

Es casi seguro que enfrentarás cada vez más adversidades más profundas. Habrá oportunidades perdidas: el trabajo que no funciona, la enfermedad o accidente que cambia todo en un instante. Hay también pérdida de la dignidad, como la fuerte puñalada del prejuicio cuando sucede. Hay pérdida del amor, como las relaciones rotas que no pueden arreglarse. Y a veces la pérdida de la vida misma.

Algunos de ustedes ya han experimentado el tipo de tragedia y de dificultad que dejan una marca indeleble. El año pasado, Radhika, la ganadora de la Medalla de la Universidad, habló hermosamente acerca de la repentina pérdida de su madre.

La cuestión no es si algunas de estas cosas les van a suceder. Eso es seguro. Hoy quiero hablar de lo que sucede a continuación. Acerca de las cosas que pueden hacer para superar la adversidad, sin importar la forma que esta adopte o cuando los golpea. Los días fáciles delante de ustedes serán fáciles. Son los días duros, los que desafiando su esencia, van a determinar quiénes son ustedes. Ustedes serán definidos no solo por lo que logren, sino por cómo sobreviven.

Unas pocas semanas después de que Dave murió, yo estaba hablando con mi amigo Phil sobre una actividad padre-hijo que Dave no estaba aquí para realizar. Se nos ocurrió un plan para reemplazar a Dave, pero le dije llorando, "Pero yo quiero a Dave." Phil puso su brazo alrededor mío y me dijo: "La opción A no está disponible. Así que vamos a echar el resto por la opción B."(2)

Todos vivimos en algún momento algún tipo de opción B. La cuestión es: ¿Qué hacemos entonces?

Como una representante de Silicon Valley, me complace decir que hay data de la cual podemos aprender. Después de pasar décadas estudiando cómo las personas se ocupan de los contratiempos, el psicólogo Martin Seligman descubrió que existen tres P's: personalización, profundidad y permanencia, que son fundamentales para recuperarse de las dificultades. Las semillas de la resiliencia se siembran en la forma en que procesamos los acontecimientos negativos en nuestras vidas.

La primera P es la personalización. La creencia de que estamos en falta. Esto es lo contrario de asumir la responsabilidad, que siempre debemos hacer. Esta es la lección de que no todo lo que nos sucede ocurre por nuestra culpa.

Cuando Dave murió, tuve una reacción muy común, que era la de culparme a mí misma. El murió en segundos de una arritmia cardiaca. Me sumergí en su historial médico preguntándome qué podía tener él, o debería yo haber hecho. No fue hasta que aprendí sobre las tres P que acepté que yo no podría haber evitado su muerte. Sus médicos no habían identificado su enfermedad de la arteria coronaria. Yo era una economista; ¿cómo podría haberlo hecho yo?

Los estudios demuestran que superar la personalización realmente puede hacerte más fuerte. Los maestros que sabían que podían mejorar después de haber reprobado a sus estudiantes ajustaron sus métodos y vieron sobresalir a las futuras cohortes. Nadadores universitarios con un rendimiento inferior, pero que creían que eran capaces de nadar más rápido lo hicieron. No tomar personalmente los fracasos no solo permite que nos recuperemos, sino incluso nos impulsa a prosperar.

La segunda P es profundidad. La creencia de que un evento afectará a todas las áreas de sus vidas. ¿Conocen la canción "Todo es impresionante?" Esta es la contracara: "Todo es horrible." No hay lugar para correr o esconderse de la tristeza que todo lo consume.

Los psicólogos infantiles con los que hablé me ​​animaron a llevar a mis hijos de vuelta a su rutina tan pronto como fuese posible. Así que diez días después de que Dave murió, regresaron a la escuela y yo volví a trabajar. Recuerdo estar sentada en mi primera reunión de Facebook en una neblina muy, muy profunda. Todo lo que podía pensar era, "¿De qué es lo que todo el mundo está hablando y cómo podría eso ser relevante?" Pero entonces me dejé absorber por la discusión y por un segundo, una breve fracción de segundo, me olvidé de la muerte.

Ese breve instante me ayudó a ver que había otras cosas en mi vida que no eran horribles. Mis hijos y yo estábamos sanos. Mis amigos y familia fueron tan cariñosos que nos llevaron a cuestas, a veces literalmente.

La pérdida de la pareja a menudo tiene graves y negativas consecuencias económicas, especialmente para las mujeres. Así que muchas madres solteras, y padres, luchan para que sus ingresos alcancen hasta fin de mes, o tienen empleos que no les permiten el tiempo necesario para cuidar a sus hijos. Yo tenía la seguridad financiera, la capacidad de tomar el tiempo libre que necesitaba, y un trabajo en Facebook en el que no solo creo, sino en el que es OK pasar todo el día. Poco a poco, mis hijos empezaron a dormir toda la noche, llorando menos, jugando más.

La tercera P es la permanencia: La creencia de que el dolor va a durar para siempre. Durante meses, no importara lo que hiciera, sentía que ese dolor aplastante siempre estaría allí.

A menudo proyectamos al futuro nuestros sentimientos actuales, creyendo que van a continuar con nosotros por un tiempo indefinido, y experimentamos lo que pienso es una consecuencia de ese sentir. Nos sentimos ansiosos, y entonces nos sentimos ansiosos porque estamos ansiosos. Nos sentimos tristes y entonces nos sentimos tristes porque estamos tristes. Al contrario, debemos aceptar nuestros sentimientos, pero hay que reconocer que no van a durar para siempre. Mi rabino me dijo que con el tiempo sanaría, pero por ahora debería "apoyarme en las espinas." Era un buen consejo, pero no es realmente lo que yo entendía por apoyo.

Ninguno de ustedes me tiene que explicar la cuarta P ... que es, por supuesto, la pizza de Cheese Board.

Pero me gustaría haber sabido sobre las otras tres P cuando tenía su edad. Estas lecciones me habrían ayudado tantas veces.

El primer día de mi primer trabajo al salir de la universidad, mi jefe descubrió que no sabía cómo introducir datos en Lotus 1-2-3. Esa es una hoja de cálculo, pregunten a sus padres. Su boca se abrió y él dijo, 'No puedo creer que obtuviste este puesto sin saber eso ", y luego salió de la oficina. Me fui a casa convencida de que iba a ser despedida. Pensé que era terrible en todo ... pero resulta que yo sólo era terrible en hojas de cálculo. La comprensión de omnipresencia me habría ahorrado una gran cantidad de ansiedad esa semana.

Me hubiese gustado saber de permanencia cuando rompía con mis novios. Hubiera sido un consuelo saber que el sentimiento no iba a durar para siempre, y para ser honesta conmigo misma ... tampoco ninguna de esas relaciones.

Y me gustaría haber entendido personalización cuando mi novio rompió conmigo. A veces no eres tú, realmente son ellos. Es decir, ese tipo nunca se bañaba.

Y las tres P se unieron en mi contra a mis veinte años, después que mi primer matrimonio terminó en divorcio. Pensé en ese momento que no importaba lo que había logrado, yo era un fracaso masivo.

Las tres P son reacciones emocionales comunes a tantas cosas que nos suceden en nuestras carreras, nuestras vidas personales y nuestras relaciones. Probablemente estén sintiendo una de ellas en este momento acerca de algo en sus vidas. Pero si pueden reconocer que están cayendo en esas trampas, pueden darse cuenta y detenerlas. Al igual que nuestros cuerpos tienen un sistema inmune fisiológico, nuestro cerebro tiene un sistema inmune psicológico y hay pasos que ustedes pueden dar para ayudarlo a entrar en acción.

Un día mi amigo Adam Grant, un psicólogo, me sugirió que pensara en la cantidad de cosas que podrían estar peores. Esto era completamente contraintuitivo; parecía que la forma de recuperarme era tratar de encontrar pensamientos positivos. "Peor?", Le dije. "¿Me estás tomando el pelo? ¿Cómo podrían estar peores las cosas? "Su corta respuesta me estremeció: "Dave podría haber tenido la misma arritmia cardiaca mientras conducía con tus hijos". Wow!. En el momento en que lo dijo, me sentí abrumadoramente agradecida de que el resto de mi familia estaba viva y sana. Ese agradecimiento me ayudó a superar algo de la pena.

Encontrar gratitud y aprecio es clave para la capacidad de recuperación. Las personas que se toman el tiempo para enumerar las cosas por las que están agradecidas son más felices y saludables. Resulta que contar sus bendiciones en realidad puede aumentar sus bendiciones. Mi resolución de Año Nuevo este año es la de escribir tres momentos de alegría antes de ir a la cama cada noche. Esta sencilla práctica ha cambiado mi vida. Porque no importa lo que suceda cada día, me voy a dormir pensando en algo alegre. Inténtenlo. Comenzando esta noche cuando tienen tantos momentos divertidos para listar, aunque mejor lo hagan antes de llegar al bar de Kip, y todavía pueden recordarlo.

El mes pasado, once días antes del aniversario de la muerte de Dave, rompí a llorar con una amiga mía. Estábamos sentadas, de todos los lugares, en el piso de un baño. Le dije: "Once días. Hace un año, a él le quedaban once días. Y no teníamos idea”. Nos miramos la una a la otra a través de las lágrimas, y nos preguntamos cómo viviríamos de saber que tenemos once días de vida.

Al graduarse, se pueden proponer a sí mismos vivir como si tuviesen solo once días más de vida.  No me refiero a mandar todo al diablo y festejar todo el tiempo, aunque esta noche es una excepción. Me refiero a vivir con la comprensión de lo precioso que sería cada día. Lo precioso que todos los días son en realidad.

Hace algunos años, mi madre fue operada para reemplazar su cadera. Cuando era más joven, siempre caminaba sin dolor. Pero a medida que su cadera se desintegró, cada paso se convirtió en dolor. Ahora, incluso años después de su operación, está agradecida por cada paso que da sin dolor, algo que nunca había ocurrido antes.

Al estar aquí hoy, un año después del peor día de mi vida, dos cosas son ciertas. Tengo una enorme reserva de tristeza que está conmigo siempre, aquí donde puedo tocarla. Y no sabía que podía llorar tanto y con tanta frecuencia.

Pero también estoy consciente de que estoy caminando sin dolor. Por primera vez, estoy agradecida por cada vez que respiro, agradecida por el regalo de la vida misma. Solía ​​celebrar mi cumpleaños cada cinco años y el de mis amigos a veces. Ahora celebro siempre. Solía ​​ir a dormir preocupándome por todas las cosas que eché a perder ese día, y tomen mi palabra por buena de que esa lista era a menudo bastante larga. Ahora me esfuerzo en concentrarme en los momentos de alegría de cada día.

La ironía más grande de mi vida es que perder al amor de mi vida me ayudó a encontrar la más profunda gratitud. Gratitud por la bondad de mis amigos, el amor de mi familia, la risa de mis hijos. Mi esperanza es que ustedes puedan encontrar esa gratitud, no sólo en los buenos días, como hoy, pero en los difíciles también,que es cuando realmente lo necesitarán.

Hay tantos momentos de alegría delante de ustedes. Ese viaje que siempre quisieron hacer. Un primer beso con alguien que realmente les guste. El día que obtengan un trabajo haciendo algo en lo que realmente creen. Ganarle a Stanford. (Arriba Osos!) Todas estas cosas les van a pasar. Disfruten de todas y cada una de ellas.

Espero que ustedes vivan su vida, cada día precioso de ella, con alegría y propósito. Espero que ustedes caminen sin dolor y que estén agradecidos por cada paso dado.

Y cuando los problemas vengan, espero que recuerden que anclada en lo profundo de ustedes está la capacidad de aprender y crecer. No se nace con una cantidad fija de resiliencia. Al igual que un músculo, deben ejercitarla, y recurrir a ella cuando la necesiten. En ese proceso se darán cuenta de lo que realmente son, y eso les permitirá llegar a ser la mejor versión de ustedes mismos.

Clase de 2016, al salir de Berkeley, construyan resiliencia.

Construyan su propia resiliencia. Cuando les toque la tragedia o la decepción, sepan que tienen la capacidad de sobrellevar absolutamente cualquier cosa. Se los prometo. Como dice el dicho, somos más vulnerables de lo que pensábamos, pero somos más fuertes de lo que imaginábamos.

Construyan organizaciones resilientes. Si alguien puede hacerlo, ustedes pueden, porque Berkeley está lleno de personas que quieren hacer del mundo un lugar mejor. Nunca dejen de trabajar para hacerlo, así sea en una sala de juntas que no es representativa o en un campus que no es seguro. Hablen alto y claro, sobre todo en instituciones como ésta, que ustedes tanto aprecian. Mi cartel favorito en el trabajo dice: "Nada en Facebook es un problema ajeno." Cuando veas algo que está roto, ve y arréglalo.

Construyan comunidades resilientes. Nosotros encontramos nuestra humanidad, nuestra voluntad de vivir y nuestra capacidad de amar, en nuestras conexiones con los demás. Estén siempre presentes para su familia y amigos. Y quiero decir en persona. No sólo en un mensaje con un emoticón de corazón.

Apóyense unos a otros, ayudense mutuamente al echar el resto por la opción B, y celebren cada momento de alegría.

Ustedes tienen todo el mundo por delante. No puedo esperar a ver lo que hacen con él.


Felicidades, y ¡Arriba los Osos!"

Sheryl Sandberg


Sheryl Sandberg es Chief Operating Officer en Facebook, y es autora del libro Lean in.

Traducción al Español: Helio Borges 

Artículo original: http://fortune.com/2016/05/14/sandberg-uc-berkley-transcript/

(1) La palabra original en Inglés es pervasiveness, que traducido significa ubicuidad, preferí usar la palabra profundidad para mantener las tres P. 
(2) Traté de darles el sentido implícito a la expresiones idiomáticas, por ejemplo: “Option A is not available. So let’s just kick the shit out of option B.”, fue traducida ¨La opción A no está disponible. Así que vamos a echar el resto por la opción B"