"Por lo tanto, este el mensaje para el lector que pudiera estar interesado: ¿Qué es tu vida sino un sueño lúcido? Si eso es así, ¿Quién eres tú, sino el tejedor de tus propios sueños?"
Ayer, hace un año, el 12
de enero de 2016, tuve un sueño muy realista. Tan real, que tenía que escribir
sobre él, de lo contrario lo habría olvidado, habiéndolo lamentado más tarde. Esto
es lo que escribí ese día.
"Anoche tuve un
sueño muy vívido y realista, uno de esos donde sabes que estás soñando - un
sueño dentro de un sueño. Deepak Chopra los define como "sueños
lúcidos". Normalmente no recuerdo mis sueños, pero podía recordar éste de
una por una peculiaridad. Recuerdo el argumento del sueño, pero no la historia en
sí misma. Recuerdo que yo era un tejedor de sueños, y que tenía dos opciones.
Una era que yo podía soñar el sueño y dejarlo decidir el resultado. Cuando dejé
que se desarrollara por sí mismo, mi sueño se salió de control, convirtiéndose
en una pesadilla. Entonces, sin despertar, lo interrumpí y decidí tomar el
control de la historia. Todavía en mi sueño, me sorprendí de ser capaz de
hacer eso. Al ser un tejedor de sueños, no importa cómo la historia realmente
se desarrollara, yo podría cambiar el resultado. Estar en control de mi sueño
me hizo sentir empoderado. Tanto, que fui capaz de tejer el sueño
impecablemente. Me sentí como un director viendo su obra de teatro
desarrollándose perfectamente.
Me desperté y me quedé
recordando el sueño. Después de desayunar, leí la Palabra
Diaria (1), que recibo diariamente en mi teléfono. Cuando leí el título de la
palabra diaria para ese preciso día, quedé sorprendido, por decir lo menos.
"Vive Tus Sueños".
Hoy celebro que mis sueños se cumplen.
En lo profundo de mi corazón, mis intenciones y mi fe se entretejen para revelar posibilidades gloriosas. A pesar de cualquier apariencia de escasez o limitación, permanezco firme en mi fe para vivir mis sueños. Mis intenciones son poderosas, y contribuyen a darme una nueva visión de mi vida.
Tengo presente que los pensamientos que tengo en mente dan forma a mis experiencias. En mis momentos de quietud, percibo las ideas divinas y las uso como los bloques de construcción de mi vida. En mi vida se manifiestan nuevos y positivos resultados. Momento a momento, mis sueños se están convirtiendo en realidad.
Me enfoco en la visión más elevada de mi vida. Cuando observo la materialización de mis metas y mis sueños, reconozco que un despertar espiritual también se está llevando a cabo en mí. ¡Celebro que mis sueños se hacen realidad!
Porque nada será imposible para Dios. - Lucas 1:37
¿Cuál es la probabilidad
de que estos dos eventos coincidieran de esta manera? ¡Simplemente no lo podía creer! (Carl Jung llamó a este tipo de evento "sincronicidad"). Sentí
una inmensa humildad al tener la sensación de que en ese momento de mi vida
estaba siendo utilizado por un poder más grande como un minúsculo instrumento
por un poder más grande para ... ¿para qué? Mientras estaba leyendo el
contenido de la Palabra, podía sentir lágrimas saliendo de mis ojos. Perdí la
sensación del espacio y del tiempo. Más tarde, cuando volví a mis sentidos,
me preguntaba. ¿Instrumento para qué? ¿Instrumento para qué?
Reflexionando sobre
estos dos hechos, llego a la conclusión de que mi vida no es más que un sueño,
y que Yo Soy quien teje (conscientemente o no) la compleja red de actividades y
relaciones que componen el tejido de mi vida. Tengo dos opciones: Una es dejar
que las circunstancias de mi vida tejan mis sueños, mientras yo en silencio los
observo alejarse como un globo a merced del viento. La otra es, como dijo
Henley, asumir que Yo Soy el amo de mi destino, que Yo Soy el capitán de mi
alma. Después de todo, Yo Soy quien finalmente decide el resultado de este
sueño llamado vida, porque ¿Qué es la vida sino un sueño lúcido? ¿Y quién Soy Yo
sino el Tejedor de esos Sueños? No hay duda sobre cuál es mi elección.
A lo mejor estoy
sobrereaccionando, y habrá quien diga. Y qué? Sin encontrar una relación entre
una cosa y la otra. Eso lo puedo entender. Sin embargo, esa fué mi reacción a
esa sincronicidad. Este acontecimiento sincronistico me hizo pensar que el
mensaje en mi sueño no estaba destinado a ser recibido sólo por mí, sino por
cualquier otra persona que pudiera necesitar saber sobre él. Por lo tanto, este el
mensaje para el lector que pudiera estar interesado: ¿Qué es tu vida sino un
sueño lúcido? Si eso es así, ¿Quién eres tú, sino el tejedor de tus propios
sueños?
Yo uso mayúsculas en Yo
Soy, no haciendo referencia a mi yo físico y mental (ego). Me refiero en cambio
a mi Ser, mi Yo Superior, esa parte de mí que es mi conexión con el Uno, el Todo,
el Universo, Dios.
Bendiciones
Helio Borges
(1) Fui criado dentro de la tradición Católica. Sin embargo, hoy día tengo una mente abierta a otras filosofías y religiones que persiguen el bien común de la humanidad.
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